ESTAMBUL

PETRA

AGRA

VARANASSI



Nuevamente en la India, llegamos a Varanasi y nos esperaban 45 grados y 3 macacos vestidos de “químicos” (con botas de goma, mamelucos, capuchas y antiparras) con un instrumento que tomaba la temperatura corporal. Lo interesante del aparatito es que te lo colocaban adentro de la oreja, y solo era 1 aparatito, por lo cual conoció al menos 100 orejas de estudiantes de arquitectura. El proceso de colocación termómetro en cavidad auditiva demoro como 1 hora nuestro traslado al hotel (a la postre, la burbuja).
Luego de una breve bienvenida en el hotel Hindustal, salimos en bici-taxis con dirección al Ganges. Y ahí nos dimos cuenta que estábamos en una burbuja. La descripción que de de lo que vi y sentí en ese momento es insignificante. Trato de separar la locura de movimiento de personas, caminando, en motos, en bicicletas, en autos todo acompañado de bocinas. Y por otro lado cuando uno empieza a ver mas alla de ese descontrol de movimientos… las personas que están “detenidas” al costado de las calles, no son pobres, no es miseria, es algo que no se como catalogarlo. Nos bajamos de las bici-motos, y comenzamos a caminar rumbo al Ganges. Ahora el contacto era mucho mas cercano y resultaba difícil mirar para los costados, era fuerte, fue difícil, y muchos sentimientos juntos hacen que se te cierre la garganta… y cuanto mas cerca del rio uno esta mas duro es.
Una vez en el rio, nos subimos en unas barcas y fuimos a ver unos crematorios que estaban mas alejados. Volvimos a donde nos habíamos subido y antes de desembarcar vimos un ritual. Retornamos al hotel de la misma forma que fuimos, pero ya había cambiado un poco el ambiente, por lo menos la cantidad de personas que se encontraban en las calles.
A la mañana siguiente (antes que saliera el sol) volvimos al Ganges, mucho menos autos, y es por eso que usamos los ómnibus de la excursión para ir. Igualmente habían personas que se repetían de la noche anterior. Nos subimos a las barcas nuevamente para hacer esta vez un recorrido mas largo y ver como la gente utiliza al rio, gente bañándose (purificándose, con jabón), gente haciendo rituales, gente lavando ropa, y turistas mirando como todos le deben algo a este rio sagrado.
Fue de las experiencias mas difíciles de lo que va del viaje, y de mi vida también. Fue duro y muy complicado lograr entender lo que esta pasando alrededor de uno en esos momentos, culturas muy distintas, muy lejanas.

KATHMANDU



Una ciudad mas que pasa… el sentido del tiempo en el viaje es algo que se va perdiendo.. por momentos pasa todo extremadamente rápido y mas cuando se llega al aeropuerto y ahí te das cuento que ya paso otro destino… y cada vez mas uno comienza a pensar en volver y eso que aun no llegamos a la mitad del viaje, capaz que ahora el extrañar es mas común y eso lleva a pensar en la vuelta.
Tenia muchas ganas de conocer este país, y la verdad que me voy contento ya que las expectativas que me había creado se cumplieron en su mayoría. Es un país chico, con mucha gente y muy pobre. Es barato, muy barato para lo que estábamos acostumbrados.. el tema que para hacer excursiones y conocer alrededores uno termina siempre en las agencias de turismo (kathmandu esta tapizado por estas y mas en la zona donde nos quedábamos nosotros, Thamel) que te sacan plata y algunas son medio curro, hay que tener ojo.
Thamel es el nombre de la zona donde estaba nuestro hotel, El Vaishali. Es una zona turística, donde abundan los comercios, bares, restaurantes, agencias de turismo y hoteles, unos al lado del otro. Se transita por callejuelas sin asfaltar) como la mayoría de Katrhmandu) no existen veredas y uno tiene que ir esquivando autos (en un 90% taxis), motos (son la mayoría), bicicletas y personas que tratan de venderte desde aceite de tigre hasta marihuana. Hay una onda muy hippie, que a mas de a uno le recuerda a Rocha.
En general nos movimos en masa, todo el grupo., con excursión previamente contratada. De esta manera visitamos la Stupa de Bodhnath (Templo Budista), el Templo de Pashupatinath (de religión Hindú, donde las cremaciones son la principal “atracción”), Patan y Bakhtapur (que junto a Kathmandu forman el valle del mismo nombre).
Por nuestra cuenta hicimos fuimos al Templo de los Monos (para llegar a la stupa (budista) hay que subir unos cuantos escalones y hay que tener ojo con los monos porque te afanan las cosas, desde ahí arriba hay una muy buena vista de todo Kathmandu. Ese mismo día fuimos en taxi al Durbar Square de Kathmandu (centro con pila de templos y que para entrar a esta zona de la ciudad nos querían cobrar entrada.. una cosa de locos.. obviamente que no se pago ni una sola Rupia Nepali). En masa fuimos a hacer Rafting, salimos temprano a las 6:30 de la mañana para hacer 3 horas de ruta con acantilados y choferes mal del marote. Fueron unas 3 horas y media por el rio Trisulhi (grado 3) con muy buenos rápidos donde perdimos algunos integrantes y recuperamos a otra (la docente que iba en otro gomon). Se termino el día comiendo al lado del rio y sufriendo la vuelta por el calor y la lentitud … el transito en Nepal es insoportable y mas si se tiene que aguantar las bocinas que no paran.
Con Diego y Agustin decidimos ir a Chitwan, ciudad selvática que queda a unos 203 km de Kathmandu. Para Nepal 203 km es demasiado, ya que se demora unas 6 horas en llegar, por culpa de rutas montañosas, en mal estado y tipos que no saben agarrar el volante. Así fue que salimos a las 8 de la mañana en auto, nosotros 3 mas el chofer y el guía (England) que seguramente habían jugado un futbol y andaban con un olorete a tercer tiempo bravísimo. Después de 6 horitas con alguna buena anécdota que contare en persona a la vuelta llegamos a este horno de ciudad. 48 grados, 200 % de humedad, nunca en mi vida tuve y voy a tener tanto calor… la verdad que la pasamos mal… el hotel estaba complicado… ya cuando te ponen unos velos en la cama y no se ve Split por ningún lado uno se la ve negras ¡!!. Almorzamos y para nuestra felicidad nos dieron sopa.. que alegría ¡!! Las bebidas estaban todas calentitas .. a me olvidaba.. en Nepal se corta la luz cada 2 horas mas o menos entonces enfriar es imposible.. y ni hablemos del hacer hielo… La primera actividad era ir en canoa y tratar de ver cocodrilos.. vimos unos ojitos ahí a lo lejos.. pero estábamos mas preocupados por mantenernos quietos para que no se diera vuelta la canoa y sacándonos el sudor de la cara que no pudimos disfrutar mucho… Nos bajamos de las canoas en una selva posta.. o no tanto ya que lo único que vimos fue unos ciervos .. o capaz que fue nuestra imaginación porque eran las 5 de la tarde y el sol rajaba la tierra y en mas de una oportunidad estuvimos a punto de planchar ahí al lado de los leones, cebras, rinocerontes.. que supuestamente fue lo que nos vendieron.. je. Después de 1 hora 30 de caminata surrealista (no entendíamos que se nos había pasado por la cabeza que nos llevo a estar ahí) llegamos al destino, donde unos elefantes se estaban bañando y la puesta de sol nos ayudo a cambiar el humor (igual la coca cola caliente nos bajo a tierra-selva). La noche no fue mucho mejor.. el calor seguía igual, estábamos sentados y las gotas nos caían así nomas.. se corto la luz y por ende los ventiladores funcionaron hasta que el generador quiso.. una noche para el olvido. A la mañana fuimos temprano al Elephant ridding por la selva nuevamente, por suerte esta vez vimos un par de rinocerontes y el ser llevado por un animalito de estos era algo novedoso así que se disfruto hasta que el sol nuevamente pego fuerte y ya nos queríamos bajar… Nos volvimos a Kathmandu y para rematar la gran experiencia de chitwan estuvimos 2 horas mas tratando de entrar a la ciudad ya que había un piquete en todas las rutas que ingresaban a la ciudad.
Aun quedaba algo mas para hacer en Nepal… y era el vuelo por el Everest, se va temprano en la mañana y el clima es decisivo para poder hacerlo.. si esta feo el avión no sale.. nos levantamos a las 5 con Diego.. fuimos al aeropuerto.. se retraso una hora en abordar.. nos sentamos, sacamos un par de fotos y a los 5 minutos nos comunican que se había cancelado.. por el clima.. no se veía.. la maldición de Chitwan!
Bueno a pesar de esos últimos días la pasamos muy bien en este país, que es muy distinto a lo nuestro pero tiene muchísimas cosas para conocer.
Saludos
Matias