BEIJING



Después de dormir una noche entera en el aeropuerto de Tokio llegamos a Beijing.
Asimilar el cambio de Japon a China es difícil, los valores, respeto, el orden y las ganas de ayudar al turista desaparecen completamente, son lo contrario a los Japoneses, ahora entendemos porque cuando se le dice Chino a un Japones este se molesta, y la verdad que es entendible. Los chinos son sucios, escupen, eructan, se tiran gasesitos sin importar donde estén ni en frente de quien estén. Lo que comen es tétrico, parece mas un concurso de Survivor que comida.. se clavan cucarachas, escorpiones, palomitas.. desagradable.. y todo eso lo tenes en la calle en los kiosquitos y te los venden como brochetes La ciudad esta sucia, con olor a tercer tiempo.
El transito en Beijing es un disparate, hacen lo que quieren, no respetan los semáforos, y el tocar bocina es un hobby. Cruzar era toda una experiencia, entre autos motos y bicicletas tenias que ir metiéndote como pudieras.
La primera noche nos comimos el partido de Uruguay Brasil, nos levantamos a las 3 de la mañana para ver como nos paseaban.
Visitamos a Mao, para eso teníamos que dejar todo, no se podía entrar con nada, ni celular, ni maquina de fotos, ni una botella de agua. Todo un dispositivo para 20 segundos que es lo que demora la recorrida por donde esta el cuerpo embalsamado de este Chino. No podes parar, sino te caen los guardias, te gritan unas cuantas cosas que ni ellos deben de saber que estan diciendo y menos aun no podes hablar.. experiencia rara..demoramos mas en dejar todo en los lockers y pasar por seguridad que en el mausoleo. En frente a esta plaza esta la Ciudad Prohibida, recorrerla toda lleva su tiempo, esta un poco descuidada. Nos enteramos que había una exposición de Beijing, donde adentro había una maqueta de toda la ciudad. Fuimos a recorrer los Hutongs (Barrios típicos chinos), tomándonos un ómnibus de línea y nos bajamos “por donde nos pareció”, terminamos en una azotea que termino siendo un bar vintage muy bien puesto.
No falto la vista a la villa olímpica, con el nido y el cubo de agua a la cabeza, estos dos eran los únicos edificios que se podía entrar, pagando entrada, no funcionan los carne de prensa. Si hay que elegir una palabra para describir la villa olímpica seguramente fuese tristeza, la lluvia ayudo para tener ese sentimiento respecto a este gigantesco lugar que sin personas no es nada y todos los edificios que se levantaron ahora están en un total desuso.
La vista a la Gran Muralla china es una obligación, y el nombre de “gran muralla” tiene su porque, estando ahí uno se siente demasiado chiquito. El paisaje es espectacular. La gran anécdota fue el entrar y recorrer una parte de la muralla con lucia a cuestas ya que estaba en la silla de ruedas por culpa de falta de aceite en una de sus rodillas.
Hay dos edificios en Beijing que me encantaron, el primero es el CCTV de Koolhass, que no esta terminado, por ende no pudimos entrar pero nos las ingeniamos para poder apreciarlo desde uno de los tantos edificios que están en frente (gracias a una de las pocas chinitas que nos ayudo durante la estadía en ese país). El otro edificio es el de la Opera de Paris de Andreu. Desde afuera parece un huevo-ovni o lo que quiera cada uno, el ingreso es por debajo de una explanada de agua que para asombros de algunos y no tanto para otros el techo del acceso es vidriado por ende se crea un efecto muy interesante cuando el sol pega en el agua e ingresa por el techo vidriado. No solo esto hace que este edificio tenga 5 porotitos (en la escala matias que va del 1 al 5 ). Los materiales, las terminaciones y el que este absolutamente todo diseñado mas el inmenso tamaño de este bicho hacen que por lo menos a mi me haya dejado totalmente embobado.
Para destacar fue la expedición que hicimos hasta un lugar llamado Art District 798. No sabíamos bien donde quedaba, después de 3 combinaciones de metro y el uso del ómnibus numero 403 (que el subirnos fue mas un juego de ruleta que otra cosa) pudimos llegar a este lugar. Antiguamente era una zona de fabricas, que hoy en día están reformadas para albergar exposiciones. Lo lamentable de esto fue que llegamos pasadas las 18 horas que es cuando ya todas las exposiciones cierran, igualmente valió mucho la pena, es muy recomendable, mas por los restaurantes y bolichitos que hay.
No quiero dejar afuera a los mercados, ya me estaba olvidando.. eran como la diversión del fin del dia ir a estos lugares y regatear. Dependiendo que “articulo” se quería el precio que inicialmente te daban era del doble al que lo comprabas.. la mayoría la tercera o hasta la quinta parte. Lo bueno de ir sobre el cierre del mercado (21 horas) es que las vendedoras ya estan muy cansadas entonces te tiran las cosas por la cabeza. Ojo tampoco es un regalo, es todo un trabajo y muchas veces desgastante. La técnica se repetía muchas veces, te tiran un precio “a joke Price”, vos le tiras el que queres y te va a decir no no y algunos sacan la lenguita.. vos te vas y a los tres pasos tenes a la chinita tirándote de la ropa o gritándote ok ok, o “esta bien tacaño” ya que la mayoría son multilingües.
Bueno se me fue un poco largo la cosa.. pero se que hay gente que esta un poco enojada por la demora de la “levantacion” de fotos y mas aun porque no cuento nada… (tute uno de ellos.)
Saludos a todos
Matias – 26/06 - Royal Jordanian – Vuelo Delhi a Amman

1 comentario:

  1. Volvimos al blog, que bueno!!!!! Estan buenas y polemicas las obra. Ahora con el Concurso viene bien esta movida de ejemplos.
    Probaste las brochettes de cucarachas y escorpiones, se ven bien doraditas.
    Bueno, seguí actualizando fotos asi puedo seguir cambiando mi fonde de pantalla.
    Besos, pa.

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